Los productos químicos para el control de enfermedades en plantas, conocidos como plaguicidas, son necesarios para la productividad de los cultivos y garantizar la disponibilidad de alimentos a la población; sin embargo, cuando se aplican a los cultivos quedan residuos que afectan la salud de las personas que los consumen.
En la agricultura se han incorporado métodos de protección como medidas preventivas para el control de enfermedades, siendo uno de los más usados los agroquímicos (plaguicidas) que han provocado un impacto negativo en la salud de las personas y del medio ambiente.
Debido a lo anterior, y como parte de las Buenas Prácticas Agrícolas, en el momento de usar métodos químicos para el control de plagas, es necesario:
Alimentos más contaminados con plaguicidas
Las frutas y verduras aportan nutrientes como fibra, vitaminas y minerales, como parte de una dieta saludable para los seres humanos; sin embargo, estos grupos de alimentos son los que tienen más residuos de plaguicidas. Estas sustancias pueden provocar daños en las personas a largo plazo a nivel del sistema nervioso e incluso pueden generar Cáncer.
Estas son las frutas y verduras con más contenido de plaguicidas:
Otros riesgos en la cadena de producción de alimentos agrícolas
Las frutas, en especial las tropicales y las cítricas, una vez entran a la etapa de postcosecha inician su proceso de maduración de forma muy rápida, lo que afecta las características físicas, ya que provoca deshidratación, pérdida de sustancias de propiedad nutricional, cambio en el color y en la textura.
Para dar un mejor valor comercial, prolongar la vida útil y dar un aspecto agradable al consumidor, en la industria se ha incorporado la técnica del encerado después de la limpieza y desinfección de las frutas. Esta técnica se usa combinando sustancias químicas (ceras y plaguicidas) para recubrir el alimento, generando una atmósfera modificada.
Dentro de las medidas de control en cuanto al uso de plaguicidas, la FAO y OMS establecen pautas sobre la inocuidad de los alimentos en el Codex Alimentarius, por ejemplo, la lista de plaguicidas autorizados y los límites máximos de uso. En Colombia, el Ministerio de Salud y Protección Social establecieron dichos límites en la Resolución 2906 de 2007.
BiaLab apoya a las empresas comprometidas con dar cumplimiento de estos requisitos legales, ofreciendo análisis de plaguicidas como parte de los planes de muestreo y validación de procesos.
